Esta pregunta me hace recordar a los noventa, en que el boom de
la Internet presagiaba la eminente muerte de los libros impresos ante la
llegada de los libros digitales, pero aquellos voces futuristas no contaban con
siglos de fidelidad al papel impreso, su olor, su textura, esa extraña
sensación al tomarlo en nuestras manos. Todo esto ha salvado al libro impreso y creo
que será por los siglos de los siglos.
Sin embargo no le auguro la misma suerte a la publicidad
impresa, actualmente ya han surgidos los nuevos volantes tecnológicos que habrán de desplazar a los tradicionales volantes publicitarios; por
ejemplo; existe un volante con la textura y grueso de un acetato que al
desdoblarlo se corre una película con el spot publicitario. Otra versión del futuro son los módulos que una empresa alemana colocó en las paradas de autobuses y que invita
a las personas a tomar un flyer, al hacerlo y a cierta distancia surge un
holograma de una presentadora sobre el papel, quien lanza su mensaje comercial.
También podemos mencionar la publicidad en las plazas comerciales a través de bluetooth (Actualmente prohibida en algunos países por agredir la privacidad) que al ir pasando por alguna tienda, ésta envía un mensaje de texto con su spot cibernético.
Y así podemos encontrar una interminable lista de ejemplos en los que se utiliza a los gadgets para propósitos meramente publicitarios y de marketing.
Toda esa tecnología ya está aquí, pero… ¿Está al alcance del empresario común? No, aún es demasiado costosa y se encuentra en pañales, estamos por lo menos a 30 años de distancia, antes que una pequeña o mediana empresa los utilice cotidianamente en sus instalaciones.
Y mientras, los que no tenemos esa capacidad económica ¿Estamos marginados?
No necesariamente, podemos hacer uso de ambas opciones; por un lado debemos mandar a imprimir nuestros tradicionales volantes publicitarios (vea esta oferta) y por el otro ir adaptando nuestro negocio a esta nueva tecnología, para que cuando el destino nos alcance estemos preparados.
Podemos empezar por adaptar nuestra página web para dispositivos móviles, comencemos por incorporar nuevo software en pantallas comunes (Led, Lcd) dentro de nuestra tienda física en la que nuestros clientes puedan interactuar, etc.. En fin existen muchas y variadas aplicaciones que no requieren de un gasto significativo.
Estos actualmente siguen vivos y por si solos siguen atrayendo una importante afluencia de nuevos clientes, pero además nos pueden permitir conectar con otras técnicas de publicidad que hayamos emprendido en los medios digitales. Por ejemplo en las redes sociales; como Facebook, Twitter, en nuestra página web, en spots de radio o televisión, en revistas digitales, etc.. Solo requerimos colocar en los volantes impresos nuestros datos de contacto.
Mientras crecen las nuevas generaciones y se apoderan de las decisiones de compra, no podemos emigrar totalmente a la era digital, habremos de seguir utilizando los canales tradicionales de publicidad, los cuales comprenden los volantes impresos. Ya vendrán esas nuevas generaciones, que habrán de sumergirse en la magia del futuro digital, mientras tanto no nos queda más que ser creativos en nuestra publicidad impresa.
Autor: Francisco Galicia